Vivian Rivera

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La aclamada autora estadounidense, Ursula K. Le Guin, decía sobre la revolución que, o estaba en tu espíritu, o no estaba en ninguna parte. Conversar con Vivian es asomarse a una revolución de entusiasmo, de ganas por crecer y mejorar. Quizá, esto mismo sea lo que a sus 27 años la ha llevado a ser presidenta de FIUC Mujer y jefa de expansión en México, para Capitalizarme.com Desde Ciudad de México nos comparte su experiencia y su lectura del mercado azteca.

Por Felipe Jure

¿Por qué estudiaste ingeniería?

Yo creo que muy poca gente tiene certeza, a los 18 años, de estudiar algo a lo que te vayas a dedicar el resto de tu vida. En ese sentido, lo que más me gustó de la ingeniería fue la versatilidad de la carrera. Porque puedes terminar trabajando en muchas cosas. Desde startups, como yo, hasta políticas públicas.

En lo que uno quiera la ingeniería se puede ejercer. Y aunque entonces no estaba tan segura de en qué quería ejercer, sentía que la carrera me iba a entregar las herramientas para descubrirlo y hacerlo.

Y tus años de la Universidad, ¿Cómo fueron?

Los recuerdo muy versátiles y extracurriculares. Obviamente, cada semestre tenía ramos de malla por la carrera, pero siempre en paralelo tomaba otros espacios. Jugaba futbol en ligas, estuve en Sin Límites y en el Capítulo Industrial. Trataba de estar metida en muchas cosas en paralelo.

En Sin límites, por ejemplo, trabajé con Entel y Coca Cola Andina. Eran proyectos de innovación. El de Coca Cola, por ejemplo, era un proyecto de implementar códigos QR en pallets de ellos. Y en Entel, era un proyecto 10X, o sea, que te plantean un problema muy general y tú tienes que ser capaz de tomarlo y acotarlo hasta llegar a un proyecto específico.

Y era dinámico porque estaba estudiando y trabajando con una empresa que me enseñó a abordar proyectos, y abordarlos con foco en una solución tangible, aplicable.
Porque compartes con gente que ya está dentro del mundo laboral y te suma cosas que en la universidad no siempre obtienes, o lo obtienes de forma más teórica.

¿La universidad te sirvió? ¿Cómo?

Sí, totalmente. Desde la parte valórica, creo que la universidad te prepara mucho y te pone en el lugar de que vas a estar tomando decisiones importantes en el futuro, y que hay que tomar el peso de esa responsabilidad. Ética, por ejemplo, para mí es uno de los ramos más importantes. Te pone en situaciones realistas que quizá vas a estar tomando en el futuro. El impacto social, el impacto ambiental y el impacto humano, porque mucho de lo que hacemos tiene su repercusión en la vida de otros seres humanos.

Eso es algo que yo valoro mucho de la universidad. Porque me ayudó a ser mucho más consciente de mis decisiones.

Luego también en las capacidades, yo siempre he dicho que es muy raro que termines aplicando cosas que viste en Cálculo I, por ejemplo. Pero toda la malla te permite ir adquiriendo herramientas y una capacidad analítica profunda para resolver problemas o situaciones, quizá impensadas mientras estudiabas, pero que pasan.

¿Cómo fueron tus primeros años laborales?

Después de que me titulé entré a trabajar a Coipsa, que es una empresa de valorización de residuos, y fue una experiencia muy enriquecedora. Entré como ingeniera trainee, y este tipo de cargo es pasar por distintas áreas. Como Coipsa es un holding, con distintas filiales, tuve que pasar por cada una, con un proyecto a cargo y en diferentes áreas. Y me sirvió para descubrir qué áreas me gustan más y qué tipo de trabajo me gusta. La forma en que me sentía más cómoda, si sola o en equipo, si en análisis o en el área comercial.

Me sirvió mucho para conocerme y me di cuenta de que para mí es muy importante que el trabajo que yo haga, tiene que generar un impacto grande en la empresa. Y claro, cuando hablamos de empresas grandes, el rol que pueda tener, quizá sea grande, pero el efecto no necesariamente se va a notar. En una startup lo que haces se nota, y de forma transversal porque afecta a todo el equipo.

Y de ahí llegaste a Capitalizarme.com …

Sí. Llegué hace como un año y nueve meses a Capitalizarme.com, y he pasado por distintas áreas del negocio. Experiencia al cliente, proyectos, operaciones, comercial, gestión en general, etc. Eso me dio un barrido muy completo del negocio y de cómo funciona. Además, otro factor en la curva de aprendizaje es que las startups constantemente van cambiando con el mercado.

Esta es la primera vez que trabajo en una startup, y cualquier persona que trabaje en una te puede decir lo mismo. Que el periodo de aprendizaje, desde que tú entras, es súper exponencial. Porque son espacios que se caracterizan por ser muy dinámicos y rápidos.

Luego, las habilidades blandas, que yo creo son muy importantes para trabajar aquí, te permiten poder liderar, gestionar y empoderarte con el proyecto de forma transversal.

¿Cómo ha sido hacerse cargo de la expansión a México?

Ha sido un desafío bien potente. El estar acá en Ciudad de México, cuando estamos hablando de un cargo de expansión, conlleva el reto de llevar lo que es la empresa en Chile a este país. En eso, creo que uno de los factores más importantes, y quizá donde está el mayor desafío, es el tema cultural.

Porque lo que en Chile funciona se debe a muchos factores, entre ellos cómo funciona el país, sus ciudades y las personas. Las campañas de marketing, la operación, el método de trabajo, etc… al llegar aquí hay que lograr que se puedan replicar o adaptarlo. Y el desafío está en saber leer las diferencias. Lo que es distinto en la parte técnica, en la parte emocional, y relacional. Y también cómo funciona este mercado y cómo reacciona a los estímulos de las empresas.

¿Tu percepción?

Dentro de las cosas que a mí me ha llamado más la atención es que el proceso de compra es distinto o un poco más complejo, desde el punto de vista cultural. Porque en general los mexicanos son más desconfiados que en Chile. Y como la empresa está enfocada en el rubro de inversión inmobiliaria, que suelen ser montos altos, fue uno de los primeros temas que hemos tenido que ir puliendo dentro de los procesos.

Sabemos que es nuestra responsabilidad tomar ese recelo y convertirlo en confianza y en ser partners de inversión del cliente. Desde mi experiencia, el discurso que usamos en Chile ha tenido que cambiar en comparación al de México.

Otro tema importante ha sido la forma de trabajo, comparando ambos países. Por ejemplo, los chilenos somos mucho más directos. Y eso allá no es visto como algo malo. Estamos más enfocados hacia los resultados y hacia los clientes. Acá las negociaciones, las pedidas y la forma de trabajo debe tener una base importante en generar lazos de confianza. No vas directo al resultado, sino que primero tienes que cubrir la parte relacional, de confianza, y luego pasas recién a la pedida.

¿Cómo ha sido vender y explicar la propuesta de Capitalizarme.com en México?

El tema de inversión inmobiliaria en Chile tiene un posicionamiento importante. Incluso las personas que no se manejan tanto en el tema de las inversiones, igual pueden entender.

Pero acá en México es un tema que no está tan posicionado aún, lo cual es una oportunidad muy grande para nosotros porque tenemos espacio para posicionar no solo la marca sino que también las ventajas de la inversión inmobiliaria. Entonces es muy entretenido porque tenemos el doble desafío de posicionar el concepto de la inversión inmobiliaria como una gran oportunidad, y además instalarnos como marca.

¿Cuál es el mercado al que apuntan ustedes allá?

Nosotros no vamos solo al cliente inversionista experimentado. Lo tenemos, pero también queremos democratizar este tipo de inversión a los jóvenes que tienen un sueldo y las condiciones financieras óptimas, que poseen una capacidad de ahorro mensual y que quieren invertir parte de este sueldo en algún activo que le genere un flujo mensual o un retorno en cierto periodo de tiempo.

Antes se pensaba mucho que para poder comprar un depto, tenías que tener todo el pie ahorrado. Y uno lo veía súper difícil, sobre todo siendo joven, porque eran muchos millones. Y nosotros entramos con un mensaje disruptivo, diciendo que no es así. Porque nuestras condiciones comerciales lo permiten, siempre que tengas una capacidad de ahorro mensual, que te permitan pagar cuotas antes de la entrega de tu depto.

Entiendo que en Chile, el financiamiento partió cobrando comisión al usuario, luego fue mixto (usuario/vendedor), y cuando creció la cantidad de usuarios, pudieron trasladar el costo hacia la inmobiliaria. ¿Cómo es el financiamiento en México?

Acá en México seguimos con la misma propuesta de valor que en Chile. Nuestro negocio sigue siendo con las desarrolladoras – inmobiliarias- y no le cobramos ningún costo de comisión al cliente por acompañarlo y guiarlo en el proceso de inversión. En lo que es perfilar al cliente desde sus intereses y su situación financiera, y ayudarle a elegir la mejor oportunidad de inversión.

Para las desarrolladoras es atractivo trabajar con nosotros, porque tenemos posicionamiento en el mercado, podemos decirles ‘mira, tenemos todo el plan de marketing, un número importante de transacciones mensuales, tenemos nuestra cartera de clientes y si nos das tu stock, nosotros lo podemos vender si es que efectivamente consideramos que es apto para la situación del cliente’. Y así cobramos la comisión, pero a la inmobiliaria.

Y haciendo la comparación con México, en Chile antes también estaba latente el tema de la desconfianza. En otras palabras, existía ese recelo de preguntarse qué es lo que está ganando el otro al ayúdame gratuitamente

Claro, porque nos enseñan que nada es gratis en la vida…

Claro, y típico que cuando te tratan de ayudar, es como ‘¿Ya, pero qué quiere?’
Y por eso al final somos transparentes en decirle al cliente que nosotros entregamos este servicio, que gracias a la confianza de ellos podemos hoy negociar con las desarrolladoras, y que nos permite en esas condiciones no cobrarles a ellos.

Además, parte de nuestra propuesta de valor es que no queremos vender una propiedad por vender, sino que queremos ser partners de inversión de nuestros clientes. Queremos que, efectivamente, los ayudemos a generar o aumentar su patrimonio, y que así, cuando quieran volver a invertir, en 5 o 10 años más por ejemplo, puedan volver a conversar con nosotros y así seguir buscando la mejor opción.

¿Por qué se expanden hacia México?

Esta pregunta tiene varias aristas. Una de las principales, es que México tiene un tamaño geográfico y demográfico muy importante, por lo tanto, todo tiene el potencial de multiplicarse acá. Además, que en el rubro, funciona muy parecido a Chile. Porque si bien existen estas diferencias culturales que te comentaba al principio, en temas financieros es similar a nuestro país.

Además, México es hoy muy atractivo para las startups. Hay una tendencia de que diferentes proyectos ven a México como un nicho muy atractivo para expansión y crecimiento. Entonces, desde el punto de vista de un inversionista de acá, hay un interés en este tipo de empresas, como la nuestra. Aparte, la regulación también es parecida, y por eso, principalmente, te diría yo.

Respecto a tu cargo eres bastante joven, pensando en la idea tradicional de alguien que vaya a hacerse cargo de un proyecto de expansión.

Sí, soy súper joven todavía. Si bien soy muy segura de mí misma y de mis capacidades, sé que me falta un montón por aprender y trato de llevarlo con humildad, porque creo que en la medida que uno reconoce que faltan cosas por aprender, se intensifica esta disposición por seguir creciendo. En ese sentido se me dio esta oportunidad, porque mi paso por Capitalizarme me abrió esta puerta. Y son capacidades que he ido desarrollando en el camino.

Y sumándole este componente de las diferencias culturales, es desafiante y a la vez estimulante, porque me pone a mí, ante la oportunidad de tomar todo lo que he aprendido y desarrollado, y adaptarlo a este nuevo contexto. Adaptar mi liderazgo para que se enriquezca con este aprendizaje.

Tú también eres presidenta de FIUC Mujer. Eso es a la vez una responsabilidad y una declaración al respecto de lo que quieres hacer. En ese sentido, ¿cómo ha sido tu experiencia en México, con respecto a ti que eres una líder femenina joven?
Este tema es muy importante para mí. Desde ese punto de vista mi experiencia en México ha sido sorprendentemente muy buena. Digo sorprendentemente porque la brecha de género acá es más marcada que en Chile en términos de números y porcentajes, por lo tanto, tengo claro que esa realidad ha sido mi experiencia, pero podría no ser la de todas.
Respecto al liderazgo femenino en Chile y en México, es importante entender que no solo se necesita un trabajo interno desde la mujer, sino que también se necesita un rol activo de la sociedad y de las empresas en poder crear espacios óptimos para acortar la brecha de género. Y bueno, también es importante que como mujeres sintamos la responsabilidad y empoderamiento de tomar más espacio en acciones, en gestión, en opiniones, en liderazgo, entre otros. Debemos entender que la diversidad es necesaria para lograr resultados mejores e integrales.
Yo parto desde la base que la brecha de género existe socialmente y yo también soy responsable de esto. Soy responsable de no quedarme callada cuando recibo comentarios micro machistas o cuando no se respeta al género femenino. Yo soy responsable de desarrollar mis capacidades técnicas y blandas y luego confiar en ellas.

Por otro lado, es clave visibilizar los beneficios de tener mujeres dentro de las empresas y en puestos de liderazgo. A mí me encanta potenciar a la mujer en la empresa. Visibilizar cuando faltan mujeres. Hay veces en que en una reunión soy la única mujer y lo comento. También es muy importante trabajar en empresas donde esas temáticas sean importantes y se tengan las ganas de mejorar. En mi caso, Gabriel Cid (CEO de Capitalizarme) sabe lo importante que es el rol de la mujer en la empresa y da el espacio para visibilizarlo, trabajarlo y mejorarlo.

Por último, somos una sociedad donde hay mucha competencia. Y en contraste, hoy se ha instalado el tema de la sororidad, que me gusta vivirla en el día a día. No solo de ser yo una líder- en el sentido de ocupar un puesto de liderazgo-, sino que intentar potenciar a otras mujeres para que puedan llegar a esos espacios por sus méritos y acciones.

Y también, tal como comentaba antes, es importante el mercado. El mercado tiene una responsabilidad fuerte en esto, y no solo por buscar cumplir con la equidad de género, sino que por los beneficios que trae tener diversidad en espacios de directorio, de primera línea, etc.

Y en términos más generales, ¿Cómo ha sido este cambio? De una punta de Latinoamérica a la otra.

Ha sido enriquecedor. Tanto en lo profesional como en lo personal. Profesional por el desafío que implica estar en la expansión de una empresa, y leer las diferencias de ese mercado. Y en términos personales son muchas cosas.

Desde llegar y ver que es todo muy diferente a lo que yo estaba acostumbrada, nueva ciudad, nueva comida, estar lejos de la familia, de los amigos, sola, te tienes que empezar a mover y a conocer. A generar redes de contacto nuevas. Logras ver el mercado de forma diferente. Y la actitud es más de adaptarse a esas diferencias.

¿Qué es lo que más te ha gustado?

Dos cosas que me han llamado mucho la atención. Primero, la forma en que viven la cultura y las tradiciones acá, me gusta. El día de los muertos, por ejemplo, se siente que es una fecha importante y aunque no lo vivo aún, ya empiezo a ver cómo se preparan. Las cosas para cocinar la comida que le van a dejar a los difuntos, los colores, las flores, las luces, en los espacios públicos se hacen eventos…

Y lo segundo, algo que he tenido que aprender es el picante. A mí no me gusta mucho el picante, entonces al principio, cuando compraba algo para comer, lo pedía sin picante. Y cuando llegaba la comida, venía igual de picante. Porque claro, el no picante mío es muy distinto al no picante mexicano. Lo que yo encontraba fuerte, ellos me decían que no pica. Eso, por ejemplo, he tenido que ir aprendiendo e incorporando porque es algo súper transversal.