“Somos Ingenieras y ahora hay que ser consciente del poder que tenemos” – Entrevista con María Inés Fernández
Tras la campaña de comunicación global para lograr una moción de censura a Josep Maria Bartomeu, ex presidente del Barcelona FC, participó activamente una ingeniera UC, socia e hincha del Club: María Inés Fernández. Ella, junto a un reducido grupo de socios, armaron un plan para conseguir las 15 mil firmas que se necesitaban para cambiar a la administración del Barça.
Cuando abrimos el período para recolectar las firmas, la estrategia era actuar rápido, por ejemplo, contestando las dudas que tenían los socios. Generamos expectativa al comunicar resultados parciales de firmas recogidas, y ello fue obligando un poco a los medios tradicionales a dar cobertura, y la usamos a nuestro favor.
En los tres últimos días de campaña nos hicieron una nota en el canal principal de Catalunya y en los principales medios deportivos, lo que impulsó el conseguir el récord de más de 20.000 firmas.
Finalmente Bartomeu dimitió. ¿Cómo terminó la campaña?
Luego de la recogida de firmas, la presión fue cada vez mayor para la directiva. No alcanzaron a convocar la votación final por miedo a perderla, así que en octubre terminaron renunciando. Paralelo a esto hay un proceso de judicial abierto por corrupción en España contra el ex presidente, del que con mi grupo formamos parte acusatoria. Así, hemos estado pendientes preparando declaraciones y, sobre todo, comunicando lo que encontramos del proceso a los socios e hinchas.
El mundo del fútbol es muy mayoritariamente masculino. ¿Cómo sientes que lograste irrumpir con la mirada femenina en esta campaña?
Personalmente me pasa que como Ingeniera estamos tan acostumbradas a ser de las menos, o la única mujer, que no me lo cuestioné. Y, en este caso, no sólo era mujer sino que además era la única de otra cultura distinta a la catalana.
Yo creo que lo que me ayudó es la capacidad que tenemos las mujeres de mirar en varias dimensiones. Mirar lo micro, desde más arriba y como esto contribuye al objetivo final. Yo veía en mis compañeros que querían publicar mensajes muy agresivos y mi rol fue moderarlos un poco, entendiendo cómo pensaba este público objetivo.
Por otra parte, ir y hacer las cosas, actuar y accionar. Reconocer y respetar a nuestra audiencia sin juzgar.
¿Crees que en Europa hay menos sesgos de género que en Chile?
Vi varias conductas que reflejan la existencia de sesgos, pero al revés de Chile, allá es menos evidente. A veces te incluyen por ser mujer para quedar bien pero yo quería desmarcarme de eso.
Pasaba que varias personas del movimiento trataban de empujar una idea, haciéndote creer que es mejor para ti, cuando en realidad no tenía mucho sentido. Siento que buscaban imponer una posición pero muy sutilmente.
¿Qué destacarías de haber sido parte de esta experiencia siendo mujer y extranjera?
Una de las cosas que podría destacar es que las mujeres deberíamos dejar de sentirnos culpables, mal o que te duela la guata porque sabes más de algo que un hombre. Hay que sacarse de encima esa idea que tenemos que pedir permiso para una opinión o pedir perdón porque sabemos más que otro. Somos las únicas que podemos sacarnos ese estereotipo porque nadie lo va a hacer, ni las leyes, ni las cuotas.
Somos Ingenieras y ahora hay que ser consciente del poder que tenemos.