Ingenieros en el Mundo, Marcelo Castillo

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Head of Business Development de Enel Infrastructure and Networks | Italia Generación 1982

Marcelo Castillo viajó a España en el año 2000 para desarrollar un proyecto que duraría 9 meses para Endesa, empresa donde llevaba más de una década trabajando. Sin embargo, ese plan se alargó indefinidamente. Hoy su hogar está en España pero viaja semanalmente a su oficina en Italia, donde está encargado del desarrollo de negocios en distintos lugares del mundo, esto es, comprar redes de electricidad para ampliar la red de Enel.

¿Cómo surgió la oportunidad de irte a Italia?

Fui a España por un proyecto puntual. El requisito para trabajar en este proyecto era tener experiencia en energy management y saber hablar inglés. Cuando vieron mis capacidades me fui quedando. A los dos años me ofrecieron pasar definitivamente a Endesa España, cortando la relación contractual con Chile, lo que implicó una decisión muy profunda.

¿Qué los llevó a decidir quedarse en Europa?

Finalmente decidimos quedarnos acá por varias razones. Llegue con nuestros 3 hijos y en España nació el cuarto. Para ellos era un muy buen lugar donde crecer, la educación es gratuita y tienen una apertura de mente muy distinta a la cultura latinoamericana.

A muchos les digo que uno comprende el país en el que vive cuando sale. La mirada es otra cuando vives en otro lugar.

Llegaste a España pero actualmente trabajas en Italia. ¿Cómo se dio el cambio?

Me he ido moviendo en estos 20 años. Vivimos 4 años en Italia y actualmente mi hogar está en España. Esto se ha dado gracias a una importante experiencia que he adquirido en regulación en distintos países del mundo. Sin duda, eso ha sido vital para el crecimiento de mi carrera.

En ese aspecto, ¿cómo consideras que fue tu formación en Ingeniería UC para lograr ese crecimiento?

Mis hijos han estado en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Universidad de Roma, así que con conocimiento puedo decir que el nivel de exigencia y profundidad en nuestra Universidad es bastante alto. Nuestro método de estudios es muy potente.

Aparte de la formación ¿qué crees que te ayudó a impulsar tu carrera en Europa?

Cuando llegué a España tuve que ir a Londres. Los europeos privilegian que los extranjeros como nosotros realicemos algunos trabajos que se adaptan a nuestro espíritu aventurero con el que venimos en mente cuando nos cambiamos de país.

Además, acá se valora la honestidad, la inteligencia, el ser gentil y que involucres a todas las personas que participan en el equipo. Europa es un mercado extraordinario para los chilenos. Yo invitaría a todos mis colegas ingenieros que prueben una experiencia internacional mínimo por dos años.

Trabajas en una empresa muy sensible para la población, ya que se trata de un servicio básico. ¿Cómo se han adaptado para seguir funcionando en medio de la crisis sanitaria, especialmente en Italia que fue fuertemente golpeada por este virus?

Del total de los empleados, un 40% se fue a trabajar a la casa en modalidad smart working, algo que ya veníamos implementando desde hace 2 años una vez a la semana. El 60% trabaja en campo y hemos aplicado varias fases. Además, todos los jefes mundiales tenemos reuniones diarias para hacer el check POINT del negocio en esta situación particular.

Para los que siguen trabajando en terreno, la compañía compró mascarillas a nivel mundial y se hace seguimiento diario del stock para que a nadie le falten estos implementos. 

Afortunadamente, todos los gobiernos nos dieron los permisos para seguir trabajando y autorizar todas las operaciones. En Italia, 90% de las redes son de Enel y entre Italia y España tenemos más de 44 millones de clientes. La verdad es que nos hemos sentido privilegiados como empresa.

¿Crees que ha sido buena la experiencia de trabajar 100% de forma remota?

El smart working nos ha llevado a hacer reuniones que de verdad son importantes. Estamos más eficientes porque las prioridades son más claras. La operación ha sido increíble y la gente está muy motivada.

La ventaja de ser una empresa mundial es que si bien pueden existir errores, cuando suceden los corriges a nivel global. Tenemos mucha experiencia con situaciones de emergencia como vientos de 300 kilómetros por hora donde cayeron más de 20 millones de árboles, incendios, tempestades, etc. Nuestras líneas estaban ahí y toda esa experiencia sirve para replicar y resolver a futuro.