Ingenieros en el Mundo, Carlos Jeldres

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Recorriendo el mundo desde 2016 | www.cleteando.com Generación 2006

El 11 de junio del 2016 Carlos Jeldres dejó su trabajo para perseguir su sueño de dar la vuelta al mundo en bicicleta. Su ambicioso plan consideraba los 5 continentes y 5 años de viaje para conocer más de 100 países, una experiencia que aún no termina y que ha documentado a través de su blog.

Reconoce que desde muy pequeño se sabía todas las banderas del mundo y cada vez que veía un mapa se imaginaba grandes viajes. Pero no quería ser turista, quería ser viajero y “vivir” cada lugar.

¿Cómo lograste organizarte para poder concretar tu sueño? Por ejemplo, tener los recursos para sustentarte todos estos años.

Económicamente siempre fui organizado y además de trabajar con ingeniero, tenía una

PYME. Eso me permitió ahorrar lo suficiente para comprarme algunos departamentos y

vivir de los arriendos, teniendo además un buen colchón de ahorro.

¿Cuál fue la preparación previa a tu viaje? Desde elegir la ruta, destinos e incluso física porque fueron miles de kilómetros en bicicleta

Había planeado dar la vuelta al mundo en aviones. Pero pensaba en ese entonces no había ningún desafío en eso, algo que comprobé luego de los 4 años que he viajado por el mundo. Además terminaría con un huella de Carbono terrible.

Pero conocí entonces a un español que estaba dando la vuelta al mundo en bicicleta y calculé que era posible hacerlo en un par de años. Así que tomé la bici y me fui a recorrer la carretera austral a ver si que daba el cuerpo. Apenas aterricé en Santiago dije «¡Nunca más en una bicicleta!». Fue durísimo. He recorrido el Sahara, Amazonia, Asia Central, la sabana Africana y cruzado los Andes y los Alpes, pero la Carretera Austral, su frío, viento,

caminos duros, sigue siendo hasta hoy uno de los retos más exigentes que he tenido en lo físico.

Sin embargo, a pesar de lo negativo, empecé a extrañar esa experiencia y pensaba …»en verdad no fue tan malo». Quedaba como con un gusto dulce al recordar lo que fue.

Finalmente, sentir que pasaba 8 horas al día entre los papeles de una oficina encerrado hicieron que me diera un año de plazo para organizar todo y dar la vuelta al mundo en bicicleta.

La ruta la planifique de punto a punto en cada continente. Y ahora que iba desde Portugal hacia China, me tomó la pandemia con la bicicleta en Kazajistán.

Me imagino que cada lugar tiene sus recuerdos especiales? Pero si tuvieras que elegir 3 cosas que te marcaron, ¿cuáles serían? Quizás alguien que te haya ayudado en un momento difícil, una experiencia que jamás imaginaste

Imagínate, 90 países en 4 años. Cada país, por muy corta o larga que haya sido mi pasada me dejó algún recuerdo.

Difícil elegir sólo tres cosas. Pero la primera, lo más importante por lejos, es la gente.

Desde mis amigos mexicanos que los siento como mis hermanos, como me recibieron en Palestina al saber la historia de la cantidad de palestinos que llegaron a Chile, Lum en Albania que me salvó de morir congelado, las personas que conocí en Ruanda que abrieron su corazón y me contaron en primera persona como vivieron el genocidio del ’94 y las novias que tuve en estos 4 años. Por más que conocí paisajes hermosos, al final del

día, lo que marca un país y el viaje entero, son las cientos de personas que he ido conociendo en estos años.

¿Con qué situaciones te encontraste que quizás te sacaron de los planes originales?

Cuando empecé el viaje tenía planificado cada día, cada parada, por 3 años en un Excel (como buen ingeniero). Un mes me duró eso y decidí que no tenía sentido viajar así. Por ahí por Bolivia, cada día pasó a ser una sorpresa.

El otro día encontré el mapa original del viaje y no se parece en nada a lo que viví. Todo fue un constante cambio de planes. Me enamoré en México y decidí quedarme ahí, agregué decenas de países que no estaban originalmente, en varios países me prohibieron el acceso por temas políticos y tuve que cambiar la ruta, un atentado terrorista me dejó varado en Túnez, los robos en Sudáfrica hicieron que decidiera terminar África en

Namibia, y así un largo cambiar y cambiar.

Había planeado completar 40.075 kms en bicicleta durante todo el viaje (el largo del Ecuador, equivalente a dar una vuelta al mundo) y los hice hace un año y todavía me falta la mitad de Asia, Oceania y el sur de Chile!

El proyecto era hasta 2021, pero entiendo que estás actualmente en Chile y que tenías planeado Asia justo desde septiembre, pocos meses antes del comienzo del coronavirus.

Quedó en suspenso el proyecto?

Sí, lamentablemente con este virus es imposible seguir viajando y decidí ponerle una pausa al proyecto hasta el próximo año. Dejé a Libertad (mi bicicleta) en Kazajistán, desde ahí seguiré, si todo sale bien, en el próximo verano del norte.

Una vez que cumplas la meta de tu sueño de viajar por el mundo. ¿Qué sigue? ¿Volver a trabajar?

No lo descarto de plano, pero lo veo altamente improbable hacerlo como empleado. Veo casi imposible volver a una oficina luego de pasar noches durmiendo en una carpa en más de 100 países. Creo que me le dedicaré más tiempo a mis emprendimientos, además que una de las cosas más lindas de este viaje, es que he visto que no se necesita tanto para tener una vida feliz y tranquila. Además, la felicidad que se obtiene de trabajar como

emprendedor, en lo tuyo, está en otra dimensión a la que se obtiene siendo empleado dependiente.

Hoy más que nunca el teletrabajo es una realidad, ¿crees que es una oportunidad para

seguir viajando y trabajar en paralelo?

Por supuesto, en Marzo reviví uno de los proyectos que tenía medio abandonado (armonicos.cl). Todo el trabajo que realizo es por medio de un computador, pudiendo trabajar desde cualquier parte del mundo manejando a un equipo reducido a distancia y ha funcionado excelente hasta ahora. Entonces el plan es, seguir viajando, quizás más lentamente cuando vuelva al ruedo y trabajar al mismo tiempo en mi empresa.