Ingenieros en el Mundo, Gonzalo Contreras

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Insights Manager - Compliance, Meta Search and Channel Development Actions at Qantas Airways Generación 2001

¿Cómo surgió la oportunidad de irte a Australia?

Desde que era adolescente tenía la inquietud de emigrar. No sé cómo nació, pero tenía conocidos que vivían afuera y me gustaba el estilo de vida que llevaban. Todo se concretó cuando el 2010 fui con mis mejores amigos (compañeros de la UC) al mundial de Sudáfrica. Ese fue mi punto de inflexión, ya que me dio el ánimo para atreverme y me puse a investigar qué opciones había. Encontré información del programa Work and Holidays, empecé a ver distintos países con los que Chile tenía convenio y me tiré a la piscina.

¿Por qué elegiste Australia?

Escogí Australia porque tenía varios conocidos que habían estado aquí y hablaban maravillas del país. Además, tenía algunos amigos viviendo en Perth. Entonces, considerando que Nueva Zelanda y Australia tienen Work and Holiday, pensé “me voy a Nueva Zelanda un año a mejorar mi inglés, y con esa experiencia llego a Australia a buscar trabajo como ingeniero, porque Australia es mas grande y su economía mas robusta y diversa”. Ese fue a priori mi plan y agradecidamente me resulto a la perfección.

Llevas casi 9 años allá, ¿era el plan original que fuera una estadía de largo plazo?

Si, yo dejé Chile con la intención de hacer mi vida afuera. Ahora, viendo en perspectiva, igual uno va cambiando. Hay muchas veces que tengo golpes fuertes de nostalgia, donde extraño mucho a mi familia y mis amigos, además de imaginarme cómo habría sido una vida en Chile. Ese es mi gran desafío, esta paradoja del inmigrante que tiene como una vida paralela.

Yo vivo en Australia, pero siempre estoy viendo noticias de Chile, escucho la Radio Cooperativa y Beethoven en todo momento. Y para qué decir la comida, tengo mis picadas donde encontrar Pisco Sour, buenas empanadas, pan amasado y pastel de choclo en Sydney.

¿Qué cosas fueron las más desafiantes de ir a trabajar a un país distinto al tuyo?

Creo que la comunicación. Y no me refiero sólo a hablar bien el idioma donde vas. Por ejemplo, nosotros latinos somos bien directos para decir y pedir las cosas, nuestros mails van al grano. Los británicos en general son demasiado políticamente correctos. Muy formales.

Entonces, una vez, cuando trabajaba en Hawaiian Airlines y estaba a cargo de la distribución en el mercado australiano, mi jefa me dio feedback de que algunos colegas me encontraban un poco “bossy”, que significa como mandón. Ella, que veía como yo era, no compartía esa apreciación y me conversó harto sobre los modos y las formas en ambientes más británicos. Muy tierna, me mostró alguno de mis mails y como ella los habría parafraseado para que sonaran mejor. Es algo que tuve que adaptar y he ido aprendiendo de a poco.

¿Qué diferencias ves profesionalmente entre Chile y Australia?

Muchas diferencias y lamentablemente creo que Chile debe mejorar muchas cosas. De partida, Australia al ser un país socialmente integrado, no hay aspectos tan clasistas y elitistas como tristemente es en Chile. Olvídate que en una entrevista de trabajo te pregunten “¿en que colegio estudiaste?”. Se valora mucho más tu experiencia que tu

“cartón”.

También creo que hay mucho mas espacio para el desarrollo profesional de la mujer. He tenido, en su mayoría, a mujeres de jefa. Las empresas grandes tienen políticas robustas para apoyar a la mujer en su rol de profesional y madre. También hay mucho más espacio para la gente mayor, de hecho, tuve una colega que tenia 75 años y seguía trabajando, sin ningún ápice de retirarse. Eso es bien normal acá.

Por último, al ser un país multicultural, uno tiene que saber trabajar con gente de todos lados, en especial asiáticos y europeos.

¿Cómo ha sido la experiencia hasta ahora?

No me puedo quejar. Ha sido enriquecedor, sobre todo el darme cuenta de que soy capaz de lidiar con distintas culturas. Sé perfectamente cómo negocian los japoneses versus los ingleses, o cómo tener un mejor acercamiento con un chino o un sudafricano. Al final, esa es la experiencia rica que he ido acumulando.

Me comentaste que estás estudiando actualmente ¿Estás en algún post grado? ¿En qué área?

Sí, quiero hacer un Master en Data Science. En nuestra Escuela ya hice un Master en Ciencias de la Ingeniería, pero mi carrera fue orientándose fuertemente al análisis y manejo de data, entonces quiero formalizar ese conocimiento. Acá, para obtener el grado de Máster, primero haces un certificado, luego un diploma y finalmente se obtiene el Master, títulos que son convalidables entre las universidades top.

Como hace tiempo no estudiaba, decidí empezar con el certificado y ver qué tal. Me inscribí en la Australian National University, que es top 25 en el mundo. Me ha ido súper bien, así que feliz por ahora y probablemente termine todo el programa ahí.

¿Cuánto tiempo estimas que estarás en Australia? ¿o ya es un plan de largo plazo?

Uno nunca sabe, pero por ahora estoy feliz acá con mi señora, dado que ella es escocesa, pero con familia en Nueva Zelanda, por lo tanto, el plan es seguir aquí. “Happy wife, happy life” dicen, así que ojalá pueda seguir teniendo una situación que me permita visitar todos los años Chile y que mi familia siga viniendo regularmente.

¿Cómo crees que ser Ingeniero UC te ha ayudado en desarrollar esta carrera internacional?

El ser Ingeniero UC te da una fortaleza académica y una actitud propositiva frente al desafío. Cuando estuve “pelando el ajo”, haciendo un montón de trabajos temporales mientras veía cómo diablos quedarme, siempre tenía en la cabeza “soy Ingeniero y ya se me presentará una oportunidad. Sino, vuelvo a Chile y parto nuevamente”.

Nuestra escuela es maravillosa y no tiene nada que envidiarle en términos de exigencia académica a ninguna escuela top del mundo. Siempre recuerdo cuando enfrentaba dificultades para terminar mi tesis, que mi profesor guía, Ricardo Raineri (un gran abrazo para él) me decía, “tienes que aprender a luchar, no rendirte nunca y arreglártelas solo”.

Ese tipo de experiencias te hacen ser perseverante, busquilla, a ponerte metas desafiantes y enfocarte en lograr tus objetivos. Es lo que atesoro de mi querida Escuela.