Ingenieros en el Mundo, Javiera Troncoso
Global Business Leader - Cargill BioIndustrial | Estados Unidos Generación 1998
En el año 2013 comenzaste estudios en Estados Unidos, ¿fue esa la razón por la que te fuiste a Estados Unidos?
Estudiar un postgrado en Estados Unidos si era una de mis principales motivaciones para venirme, pero no el unico motivo. Quería acceder a las oportunidades y desarrollo de carrera e impacto que se puede lograr acá y, por eso, uno de mis objetivos siempre fue trabajar para una empresa norteamericana para ser trasladada, primero P&G y luego 3M.
Inicialmente, llegué a Estados Unidos porque me asignaron un rol a cargo de Latinoamerica dentro de un equipo global en 3M, basado en Minnesota donde estan los headquarters.
¿Cómo lograste compatibilizaste estudios y trabajo?
Estudios, trabajo y maternidad! Hice dos Magister. El primero fue en Politicas públicas, porque siempre he querido trabajar en el mundo público, organizacion mundial (tipo World Bank) o en una fundación. Pero el mundo corporativo y las oportunidades que he tenido aún no me han llevado a ese objetivo.
Al tener un cargo global, éste me permitía mucha flexibilidad para asistir a clases. La compatibilidad es dificil, se duerme menos y se trabaja más horas. Pero ame cada minuto de cada clase de ese postgrado.
¿Por qué decidiste quedarte?
Cuando me vine, mi intención era para quedarme permanente. De hecho, ya estoy por ser ciudadana oficial. Cuando terminé el Master en Políticas Públicas, 3M me ofreció pagar un Executive MBA, así que feliz seguí estudiando. Fueron cuatro años de estudio en total.
El MBA tenía una modalidad de clases de viernes y sábado todo el día, semana por medio, y, por supuesto, 3M me daba flexibilidad.
¿Fue muy complejo dejar la compañía en la que trabajaste casi 14 años y en un país distinto a Chile?
Fue díficil dejar 3M pensando que había invertido tanto en mi. Pero los últimos 4 años pasé del área de seguridad de trabajadores (que amaba) a cintas y pegamentos industriales, donde perdí el encanto por mi trabajo. Mi motivación más personal era sentir que estaba realmente aportando un poco más al mundo.
Mi cargo actual en Cargill (al que llegue por medio de una solicitud de un head hunter en LinkedIn), me ofreció una oportunidad de trabajar en sustentabilidad y energías renovables, con alta responsabilidad y completamente a cargo de un negocio global. Así que me atreví al cambio y no podría estar más feliz de haberlo hecho.
Estuviste 15 años y luego decidiste emprender. ¿Qué te llevó a hacer el cambio?
Me preguntaban mucho sobre el tema de impacto vial y decidí cerrar una etapa muy enriquecedora. Hoy tengo una consultora de transporte, ITransporte, donde hacemos principalmente estudios de impactos viales y ambientales.
Son estudios necesarios para cualquier proyecto de crecimiento urbano, ya que tiene que saber cómo mitigar las externalidades negativas, haciéndolo de forma armónica y sustentable.
¿Existe mucha competencia en el rubro?
Hoy en día somos entre 3 y 4 consultoras que ofrecemos estas asesorías. Como ya llevamos 15 años, estamos posicionados en distintas industrias. Trabajamos con clínicas, hospitales y obras como el Parque Titanium, Parking de Plaza Perú y proyecto nuevo del aeropuerto de Santiago.
¿Cómo ha sido la experiencia de emprender?
Ha sido super gratificante. No es fácil. Los dos a tres primeros años no dormía, veía estudios todo el día y toda la noche. Partí sola y recién el año pasado incorporé a mi jefe de área a ser parte de la sociedad. Hoy somos 40 personas trabajando en ITransporte.
¿Cómo ves el rol de la mujer en este rubro?
Creo que es muy importante considerar la perspectiva de género en la planificación de las ciudades. Las hacemos muchos más viajes, por ejemplo, llevando a los niños al colegio o haciendo las compras del hogar. Hay cosas que, dentro de la planificación urbana, no se contemplan. Aunque la brecha aún existe, ha ido mejorando.