Entrevista a Virginia Zalaquett

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“La Escuela de Ingeniería ha sido fundamental en mi desarrollo profesional”

El año pasado Virginia Zalaquett recibió el Premio a Ingeniera Mujer Destacada por parte de la Fundación de Ingenieros de la Universidad Católica, donde fue celebrada por sus logros y colaboración en el progreso de la energía eficiente en el país. Es ex alumna de Ingeniería Civil Industrial Eléctrica de la Pontificia Universidad Católica y cuenta con más de 30 años de experiencia.

Sus comienzos fueron en el mundo de las finanzas una vez que salió de la universidad. Con el paso del tiempo derivó en temas energéticos, donde destacó su presencia en el Ministerio de Energía como Jefa de la División de Eficiencia Energética y también como profesora de diversos cursos dedicados a este tema. “Siempre estuve ligada al tema de la energía, pero una vez que entré al mundo particular de la eficiencia energética me encantó. Cuando estuve en el Ministerio de Energía tuvimos la oportunidad de definir políticas públicas para el país, yo creo que iniciamos el tema de la eficiencia energética en Chile y eso ha sido una gran satisfacción desde el punto de vista profesional” comenta Virginia sobre su paso en el Ministerio.

Hace algunos meses se graduó de la École Polytechnique de Francia, lugar donde realizó un Executive Master en Tecnología, Liderazgo, Innovación y Gestión que duraba 14 meses. Ella era una de las ocho mujeres de un curso de 36 alumnos, y además era la única estudiante latinoamericana que no vivía en Francia.

La destacada ingeniera siempre quiso llevar su formación estudiantil un poco más lejos, el país francés fue uno de los primeros que le vino a la mente en su búsqueda inicial, “de repente, estaba esta idea de estudiar fuera de Chile, y Francia fue la que me hizo clic”, comenta Virginia. La ciudad de París le era conocida, sabía hablar el idioma y había vivido allí un tiempo cuando su mamá era funcionaria internacional de las Naciones Unidas.

En conmemoración con el mes de la mujer, Virginia reflexiona sobre su paso por la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica, el rol de la mujer en la ingeniería, sus estudios en París y qué le depara el futuro ahora que volvió a Chile.

¿Cuáles son las mayores enseñanzas que te dejó la Escuela de Ingeniería de la UC?

“Bueno, primero quiero agradecerles a mis profesores de la Escuela de Ingeniería, porque son los formadores los que me llevaron más lejos, fueron ellos los que nos enseñaron y nos educaron. La Escuela ha sido fundamental en mi desarrollo profesional, porque si no hubiese sido por ella, nada de esto hubiese sido posible, entonces ese fue el primer pilar y siempre voy a estar agradecida de todo lo que aprendí ahí. Ahora, entre las mayores enseñanzas puedo mencionar la capacidad de resolver problemas, la formación integral, la capacidad analítica y la formación valórica, entre otras. Me encantó siempre el correcto equilibrio entre lo tecnológico y la gestión”.

¿En qué consiste el Executive Master de la École Polytechnique de París?

“El programa consistía en una semana de clases al mes, el resto del tiempo trabajaba o me reunía con mis compañeros para hacer trabajos e investigaciones sobre diversos temas, veíamos energía, inteligencia artificial, sistemas aeroespaciales, bioingeniería, etc. de todo lo que son las nuevas tecnologías, además de cursos de innovación, liderazgo y management. Tuvimos módulos internacionales y conferencistas de altísimo nivel, incluyendo un premio Nobel”.

Y ahora que ya terminaste el curso ¿Qué se viene para tu futuro?

“El postgrado me abrió un nuevo mundo, que me permitió hacer una consultoría internacional, por ejemplo. Igual quisiera seguir relacionada con el tema de energía, además de tomar algunos directorios y mis clases en la Universidad. Estoy recién llegada, así que abierta a las oportunidades que se presenten”.

Ser mujer ingeniera no debe ser fácil, ¿cómo te enfrentas a los constantes desafíos que se te presentan? ¿y qué le recomiendas a las generaciones futuras?

“Los desafíos los enfrento con mucho profesionalismo, perfeccionándome como por ejemplo el postgrado que cabo de hacer, trabajando harto, informándome, innovando y empatizando. Creo que en las ciencias seguimos siendo muy pocas mujeres, que recién ahora están comenzando a estudiar estas carreras, entonces es muy importante estar estimulando a las niñas desde pequeñas. Siempre es necesaria la presencia de una mujer, porque la diversidad complementa al equipo de trabajo, lo enriquece y lo hace más creativo, además tenemos las mismas capacidades que cualquier otro profesional para ejercer cargos de responsabilidad”.

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