El propósito de mis palabras esta noche es doble, primero hacer un tributo a la historia de nuestra Escuela al interior de nuestra querida UC y segundo, compartir con ustedes una breve reseña a nuestro recorrido reciente, para terminar con una breve reflexión sobre el sueño futuro que compartimos como escuela.

Reconociendo que aún tenemos un largo camino por recorrer, creo representar a cada uno de ustedes al decir que nos sentimos muy orgullosos de pertenecer a esta universidad y a esta escuela, que desde su fundación ha buscado“ servir” al país a través de nuestro trabajo, inspirados siempre por el mensaje y ejemplo de Jesucristo.

Hace 12 años acuñamos el lema de reconocernos como una buena escuela que aspiraba a transformarse en una “Gran Escuela de Ingeniería para Chile y el mundo”. Este mismo desafío, habiendo ya recorrido 3 períodos como decano, está más vigente que nunca.

¡Qué otra organización humana, que no sea la universidad, ha sido capaz de sobrevivir exitosamente más de 10 siglos!. La universidad, el Alma Mater, es por excelencia un lugar de transformación del ser humano a través del saber que la misma organización genera. Y esta comunidad, hoy representada acá por todos ustedes, encarna el verdadero ser de esta Alma Mater. Compartimos un conjunto de valores, una visión del mundo, y también un lenguaje común, en nuestro caso, el de la técnica que permite la aplicación del conocimiento a través del análisis, el diseño, la construcción y la gestión de los más diversos sistemas.

Me siento profundamente honrado de poder dirigirme a ustedes con el difícil propósito de compartir en media hora los 130 años de historia, un barniz de lo que han sido algunas de las transformaciones recientes y una pincelada gruesa sobre nuestro futuro soñado.

La presencia de nuestras autoridades, en particular de nuestro Rector, Vicerrectores, Decanos y Decanas presentes, realmente engalana nuestra ceremonia. Quiero agradecer públicamente a la Dirección Superior por habernos apoyado a recorrer este sueño compartido de aspirar a ser una Gran Escuela de Ingeniería para la UC y para Chile. Agradezco especialmente a usted Rector porque sé lo complejo que han sido estos años, y aun así la universidad y esta escuela, han podido avanzar mucho.

Parte del éxito de nuestra Escuela es que ha construido respetando a su historia, y por eso agradezco a todos los decanos y directores que me antecedieron, a cada estudiante, exalumno, académico, profesional y funcionario del presente y del pasado que puso todo de sí por hacer de ésta una mejor institución. El legado de cada uno de ustedes está impreso en nuestra historia y lo queremos reconocer hoy; muchas gracias de corazón por todas las ganas y esfuerzo por tratar de hacer de esta una Gran Escuela de Ingeniería.

Agradezco también a los miembros del Consejo Asesor de la Escuela de Ingeniería por su constante apoyo y trabajo en estos últimos 12 años, a la Fundación de Ingenieros UC, nuestra FIUC, a la Fundación San Agustín, a los Decanos y Decanas con quienes hemos construido mucho juntos, y a cada uno de ustedes, que desde sus distintos roles han aportado a nuestra comunidad de Escuela, y que además nos honran con su presencia esta noche.