Agustín Irarrázaval, un estudiante de segundo año de nuestra escuela, es uno de los alumnos que recibe la beca de la Fiuc. Esta beca ha tenido un impacto significativo en su vida académica y personal, permitiéndole enfocarse en sus estudios sin la preocupación constante de costear sus gastos. En una entrevista exclusiva con nosotros, Agustín compartió sus pensamientos sobre la beca y su experiencia en la UC:

¿Qué ha significado para ti obtener esta beca?

La beca ha sido de suma importancia para mí. Me ha brindado la oportunidad de estudiar con mayor tranquilidad y concentrarme en mis clases sin tener que preocuparme constantemente por trabajar para cubrir mis gastos. Ha aliviado la presión financiera y me ha permitido aprovechar al máximo mi tiempo en la universidad.

¿Qué aspectos destacarías como lo más valioso de tu experiencia en la Universidad Católica?

En primer lugar, resaltaría las amistades que he establecido durante mi tiempo en la universidad. He tenido la suerte de conocer a personas excepcionales, talentosas y con diversos intereses. Esta red de amigos y compañeros me ha enriquecido personal y académicamente. Además, los conocimientos que he adquirido en la UC son invaluables para mi crecimiento profesional. Sé que estos conocimientos me serán útiles en la consecución de mis objetivos futuros.

¿De qué manera te gustaría retribuir a la universidad en el futuro?

Mi deseo es poder contribuir económicamente a la universidad en forma de becas para estudiantes necesitados. Sé lo beneficioso que ha sido para mí recibir esta beca de la FIUC, y me gustaría brindar esa misma oportunidad a otros estudiantes que enfrentan dificultades financieras.

¿Cómo promoverías una mayor participación de los exalumnos de Ingeniería para fomentar la creación de nuevas becas?

Una forma efectiva podría ser organizar reuniones de exalumnos, donde se presente la situación actual de algunos alumnos de Ingeniería UC. Mediante gráficos y testimonios, se podría mostrar que no todos los estudiantes tienen una situación económica suficiente para costear sus estudios. Esto podría inspirar a los exalumnos a contribuir con donaciones para crear nuevas becas y apoyar a las futuras generaciones de ingenieros.

La historia de Agustín Irarrázaval es un testimonio del poder transformador de las becas en la educación superior y cómo los estudiantes pueden impactar positivamente en sus comunidades y en el futuro de la ingeniería. La FIUC continúa trabajando para empoderar a más estudiantes y fomentar la colaboración entre exalumnos para crear un impacto duradero en la sociedad.