¿Para empezar, por qué decidiste estudiar ingeniería?

Porque en el colegio me gustaban las matemáticas. No es esa la típica razón? -dice entre risas- Siempre me ha gustado resolver problemas, así que ingeniería fue la carrera perfecta para mi.

¿Hiciste algún post grado?

Si, mientras terminaba la carrera de ingeniería también obtuve el magíster en Ingeniería Geotécnica en la Universidad Católica y años más tarde hice un MBA en Alemania.

 ¿Hoy a que te dedicas?

Trabajo como Portafolio Manager para el Gobierno Australiano en el Department of Communities en la división de Housing and Assets, que vendría siendo algo así como el Ministerio de Vivienda en Chile.

 ¿Como la carrera te ha permitido poder trabajar fuera del país?

La preparación que recibimos como ingenieros nos prepara básicamente para todo y para cualquier lugar del mundo. Nuestros conocimientos son transferibles a casi todo campo de especialización. Australia es un país minero al igual que Chile, por lo que los ingenieros siempre son bien recibidos. Como ingeniero estructural y geotécnico, mis conocimientos y experiencia eran requeridos en Australia debido a un boom minero y eso definitivamente me abrió las puertas e hizo que todo el proceso de la visa de trabajo y sponsorship fuese muy fácil. Mientras hacía el MBA, también trabajé en Alemania en un par de empresas de ingeniería. Una de las era una empresa que diseñaba e importaba plantas de biogás a Sudamérica.  Trabajé ahí como gerente de proyectos en un campo totalmente diferente a mi especialización. Como ingenieros nos podemos adaptar a todo.

 ¿Por qué decidiste trabajar en Australia?

Cuando estaba en el tercer año de la carrera me fui a Estados Unidos durante las vacaciones de verano para aprender bien inglés. La experiencia me encantó. En vez de hacer prácticas de trabajo en Chile, me las arreglé durante las vacaciones de invierno y también durante el año, mientras estudiaba, para hacer las practicas; súper sacrificado, pero eso me permitió poder seguir yendo a Estados Unidos por tres años en las vacaciones de verano con Work&Holidays visas. Siempre quise viajar y la idea de trabajar en el extranjero era súper atractiva. Cuando me titulé elegí trabajar en empresas multinacionales porque me interesaba ganar experiencia internacional. Las transferencias entre oficinas internacionales por lo general no ocurren muy rápido, así que seguí postulando a trabajos en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia y Nueva Zelanda. Un día una empresa geotécnica en Perth me contactó y me ofrecieron un trabajo y una visa por 4 años. En ese tiempo tuve que mirar donde estaba Perth en el mapa. Cuando le dije a mis jefes en la empresa consultora donde trabajaba que renunciaba porque había conseguido un trabajo en Australia, ellos me ofrecieron transferirme a la oficina de Perth, así que terminé rechazando la oferta de le empresa geotécnica y me vine transferida por la empresa consultora en donde trabajaba. Supongo que Australia estaba en mi destino -dice entre risas-

¿Cuál es la gran diferencia entre trabajar acá en Chile y allá en Australia?

No trabajé mucho tiempo en Chile, pero recuerdo que la primera diferencia que noté, fue la percepción del tiempo. En Chile siempre sentí que tenía menos tiempo para hacer la misma cantidad de cosas que hago aquí. Es como que los días aquí tienen más horas. La vida aquí es más relajada y eso también se refleja en lo laboral. Perth es una ciudad de hermosas playas y en verano casi todo el año con temperaturas que no bajan de los 10C. Es por esto, que la mayoría de la gente empieza a trabajar entre 6am y 7am para terminar tipo 2pm o 3pm y poder disfrutar de las playas, parques, ríos, etc. Yo diría que aquí se trabaja para vivir, en vez de vivir para trabajar. Se respeta mucho el tiempo fuera de la oficina y el que trabaja overtime es la excepción.

¿Cómo describirías tu experiencia en Australia?

Me siento muy afortunada de vivir en una de las ciudades más lindas del mundo con una calidad de vida excelente. Australia es un país lleno de oportunidades en donde las diferencias sociales no son tan marcadas. Sí existe pobreza y sí hay problemas sociales, pero estos no afectan a una gran mayoría de la población y existen muchas iniciativas gubernamentales para asistir a aquellos que viven en situaciones más vulnerables. Siempre me he sentido bienvenida y me encanta vivir rodeada de diferentes culturas. Voy a la oficina en bicicleta bordeando el río, hacemos caminatas los fines de semana (cuando no hace mucho calor), vamos a la playa a ver el atardecer después de la jornada laboral, y disfruto mucho mi trabajo. Qué más puedo pedir?.

¿Qué valoras de la Escuela de Ingeniería?

Como te mencioné anteriormente, la carrera de ingeniería nos prepara para todo. Un ingeniero de la católica puede terminar trabando en casi todo campo si es que así lo quiere y eso es invalorable.

Yo dejé los cálculos de diseño hace mucho tiempo y hoy en día estoy a cargo de dos portafolios por un total de $240 millones de dólares australianos para la construcción de un total de 475 viviendas sociales que permitirán reducir una enorme lista de espera de gente que no tiene acceso a arrendar una vivienda o que vive en las calles.

 ¿Que significó para ti estudiar en la Universidad Católica?

Me siento súper orgullosa de haber estudiado en la universidad. No sólo porque me dio las herramientas para afrontar cualquier desafío laboral, sino que también porque me dio la oportunidad de crecer como persona. Durante mis años en la universidad conocí gente maravillosa con los cuales hemos crecido juntos y son mis amigos de la vida a pesar de estar todos distribuidos por el mundo.

Asimismo, durante mis años de estudiante tuve la oportunidad de participar en muchas actividades sociales que me permitieron confirmar que como egresados de la universidad tenemos la opción de servir a otros en necesidad, si es que es lo que queremos.

Si tuviese que elegir una carrera y una universidad nuevamente, sin duda elegiría la misma carrera en la misma universidad.