¿Cómo surgió la oportunidad de irte a Francia?

Siempre quise estudiar afuera, aunque en un principio mi idea era hacer un Master en energía más que un MBA. Por esta razón me fui a Australia el 2015 para estudiar en la Universidad de Melbourne gracias a que gané una beca de Becas Chile.

Venir a Francia se fue dando de a poco. A medida que fue avanzando mi carrera, me di cuenta de que me gustaban más las área de negocios. Los últimos años trabajé en evaluación de negocios y M&A’s de Transelec. Muchos de mis compañeros de Universidad ya se habían ido a hacer un MBA o lo estaban pensando, por lo que al final me terminé convenciendo.

Elegí INSEAD porque como familia nos llamaba más la atención vivir en Europa que en Estados Unidos, pero también porque siendo una escuela top, es una de las pocas que ofrece un MBA de un año. Teniendo ya 32 años, no quería dejar el mundo laboral por dos años y lo que implica en términos de gasto.

¿Te está acompañando tu familia durante este año?

Si. Mi señora siempre estuvo de acuerdo en que estudiara fuera de Chile y me apoyó.

Estamos viviendo junto a nuestro hijo recién nacido en un pueblito al sur de París que se llama Fontainebleau y que queda a unos 45 minutos en tren de la ciudad.

¿Cómo manejaste el tema del idioma?

El MBA es completamente en inglés. Entre estudios más la experiencia en Australia me han permitido tener un nivel alto, por lo que en todo lo relacionado al MBA el idioma no ha sido un problema.

El francés si ha sido un tema en el diario vivir. Fuera de París, poca gente habla inglés, por lo que no ha sido tan fácil manejarnos acá. Tratamos de hacer compras utilizando señas o las pocas palabras en francés que hemos ido aprendiendo. Igualmente, tratamos de ir a comprar a lugares donde sabemos que la gente es más amable y ellos tratan de entendernos mejor.

Llevas apenas un par de meses y justo comenzó la crisis del coronavirus. ¿Cómo ha

cambiado el panorama para los planes de estudio?

El panorama ha cambiado demasiado. Todas las clases han pasado a formato online, lo que impacta un poco en la “experiencia” para la que uno viene. Disminuyen las posibilidades de hacer networking con empresas y con mis mismos compañeros, lo que es un gran objetivo para cualquier persona que quiere hacer un MBA. Lamentablemente, dada la crisis, hay menos vacantes para prácticas de verano y las empresa han decidido

cancelar varios eventos.

Además, como estamos en cuarentena, no podemos hacer paseos que era una de las motivaciones de elegir Europa para vivir.